Cómo entender la factura de la luz

Muchas veces, las facturas de la luz utilizan terminología técnica y son difíciles de entender. Es posible que en muchas ocasiones hayas tratado de entender el porqué de una factura tan costosa o barata pero realmente no hayas conseguido comprender del todo lo que se refleja en ella.

También en otras ocasiones has podido tener la mala experiencia de sentirte engañado porque has visto cargos añadidos al precio de tu energía y realmente no sabes el motivo.

Desde Octopus Energy, nuestro objetivo es la transparencia aplicada a todos nuestros puntos de comunicación con los clientes, y una parte grande de esta interacción son las facturas.

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Por eso, tratamos de conseguir que sean lo más simples y entendibles que podemos. Pero por si esto no es suficiente, queremos explicaros cómo interpretar estas facturas.

Cosas que debes tener en cuenta a la hora de entender tu factura:

1. Debes diferenciar entre el precio de la potencia (o término fijo) y el precio de la energía consumida (término variable)

   ¿Qué es el término fijo o potencia?

   Todas las viviendas conectadas a la red deben contratar una potencia, que básicamente determina cuánto uso de la luz puedes hacer al mismo tiempo. Con una potencia baja, si activas demasiados electrodomésticos al mismo tiempo, pueden saltar los plomos. Con una potencia demasiado alta, es posible que estés pagando de más y realmente no lo necesitas.

   La potencia se cobra en todas las facturas, haya consumo de electricidad o no y se paga por el número total de días que tiene el año, por eso se llama término fijo. En este artículo te explicamos todo lo que tienes que saber sobre la potencia.

   ¿Qué es el término variable o “energía consumida”?

   Cada vez que pulsas el interruptor, estás utilizando energía de la red. La cantidad de energía que utilizas se mide en kWh y en todas las facturas de la luz se cobra un importe determinado por cada kWh que consumes.

   

   En resumen, se llama término variable porque cuanto más uso haces de la energía, más dinero pagarás. Si no la utilizas, tu coste en energía será 0.

2. Impuestos:

   Solo se deberían incluir dos impuestos en tu factura de la luz:

   El IVA: Actualmente está en un 10%, y se prevé que en 2025 vuelva a la normalidad (21%).

   El Impuesto Eléctrico: También se ha reducido recientemente y sólo te corresponderá pagar el 2,5% hasta el 31 de marzo, cuando subirá a un 3,8%.

3. Las lecturas:

   A veces, una factura te puede llegar con lecturas estimadas. Esto significa que por algún motivo no se ha podido leer correctamente tu contador, y se ha tenido que estimar un consumo en base al historial de tu contador.

   Estás en tu derecho de reclamar a tu compañía por tus lecturas estimadas, para que esta envíe una reclamación a tu distribuidora, que es quien toma las lecturas.

4. El periodo de facturación:

   Es posible que en una ocasión te llegue una factura más alta o más baja de lo habitual.

   Lo primero que debes mirar es cuál es el periodo facturado. Es posible que esa factura en concreto incluya más o menos días de lo habitual (suelen ser 30 días) porque ha tenido que tomarse la lectura antes, o bien hubo un retraso al tomarla.

   Una vez comprobado esto, si tu periodo de facturación es el habitual, fíjate en los demás aspectos para comprobar si la factura es correcta.

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